lunes, 1 de mayo de 2017

El humor filosófico y la censura como un instrumento de represión

La censura y el control político en la prensa cubana 


La censura de la prensa en los países socialista y, particularmente en Cuba, es ejercida por el gobierno a través del Partido Comunista de una manera diferente a como la ejercen las dictaduras de derecha y los regímenes de corte totalitario con disfraz de democráticos. Estos dos últimos tipos de regímenes se caracterizan por aplicar la censura de forma parcial para evitar que otros países pongan en dudas su “democracia”. En muchos casos, estos regímenes censuran una nota de prensa con un tema contrario a sus ideales o intereses. O prohiben la publicación de una caricatura porque es considerada como una ofensa que ridiculiza al presidente o a un funcionario del gobierno. En casos extremos, multan al escritor, al dibujante y al medio de prensa. Incluso pueden cerrar el medio prensa por un breve período, pero si "molesta" mucho, el cierre puede ser definitivo.

La opinión del mayor. Historieta de Luis G. Fresquet (Chamaco)
La censura en la prensa cubana se ejerce de una forma muy diferente y “sutil”. El Estado –como único dueño de los medios de comunicación–, a través del departamento de prensa del Partido Comunista de Cuba, le informa al director del medio los temas que deberán elaborar los caricaturistas. Éstos, a su vez, someten a revisión todas las caricaturas creadas y el director determina las que se ajustan a la línea trazada de antemano por el Partido Comunista y escoge las que se publicarán.


De hecho, podría decirse que “no existe la censura” en los semanarios humorísticos cubanos ni en otros medios de prensa. Y tiene sentido esta afirmación porque previamente funcionarios del gobierno les han ordenado a los caricaturistas cuáles son los temas que deben tratar en sus chistes y a quién deben satirizar en sus dibujos. Así el gobierno se evita tener que aplicar una censura abierta, pública, con consecuencias no calculadas y, ocasiones, peligrosas.